Seguros de Vida Ligados a la Hipoteca: ¿Una Elección Sensata?
La mayoría de los seguros de vida se venden a través de los bancos y suelen estar ligados a la solicitud de un préstamo hipotecario.
«Mercado cautivo» – La elección sin comparación
La inmensa mayoría de los usuarios (un 96% de los encuestados) aceptó contratar la póliza que le proponía el banco, sin comparar el precio que le ofrecían con el de otros productos. Más de un tercio lo hizo porque le aplicaban un descuento en el tipo de interés, mientras que uno de cada cinco, simplemente, lo juzgó «la opción más adecuada«.
Apenas un 4% optó por un seguro de vida no vinculado, por pólizas comercializadas por aseguradoras distintas a la del banco que ofrecía la hipoteca.
Los riesgos de quedarse con el seguro vinculado
Si vas a coger el seguro de vida que el banco te ofrece, estudia bien las condiciones porque podrías encontrarte algunos problemas:
- Incertidumbre en la evolución de la prima: En el caso de seguros anuales renovables, a menudo no sabrás cuál será la evolución de la prima en los años que faltan para devolver el préstamo. Solo puedes estar seguro de que aumentará de año en año a medida que envejezcas.
- Dificultad para comparar pólizas: Ya que no te dicen lo que te espera, si quieres comparar varias pólizas solo podrás basarte en la prima del primer año. Si eres joven, puedes crearte una falsa ilusión de que el producto es barato. Además, al principio, las diferencias entre productos pueden ser poco significativas.
- Dificultades para cambiar de seguro: Una vez captado por el banco, lo más normal es que te quedes con el seguro por inercia y cuando quieras reaccionar, si ves que sube mucho la prima, quizás no encuentres otra aseguradora que te admita por haber envejecido o tener un problema de salud que antes no tenías.
- Posibilidad de terminación del contrato: Y lo peor de todo: en cualquier cumpleaños del contrato y siempre que te avise con dos meses de antelación, la compañía puede dejarte en la estacada, sin cobertura cuando más lo necesitas y quizás sin opciones a contratar otro seguro. O usar otra forma soterrada de expulsarte, subiéndote la prima tan desorbitadamente, que no te quede más remedio que marcharte.
Otras alternativas a considerar
Otras veces los bancos pueden ofrecerte seguros que tienen una duración determinada y no se pueden anular antes del final. Algunos son de prima única, es decir, que se pagan de golpe al contratar, y otros se pagan en varias cuotas, incluso de periodicidad anual. Tienen la ventaja de que sabrás cuánto te van a costar desde el principio y la desventaja de que no los puedes anular (si son de cuotas y los dejas de pagar sin más, quizás tenga implicaciones desagradables en el préstamo al que van vinculados). Además, son rígidos: con el paso del tiempo, te puede interesar cubrir un capital más pequeño, ya que tu deuda con el banco será menor según vayas devolviendo el préstamo; pero con estos productos el capital es el que es desde el principio y no se puede ajustar.
Mejor una buena hipoteca y un buen seguro
Si vas a contratar una hipoteca y un seguro de vida para cubrir la deuda si falleces o quedas incapacitado (es muy posible que te lo exijan para prestarte el dinero), elige lo mejor en ambos casos.
Si ya tienes una hipoteca y vinculado a ella un seguro de vida anual renovable, revisa sus condiciones y recuerda que si no son interesantes, no estás obligado a prorrogarlo si avisas con un mes de antelación al vencimiento anual. Eso sí, asegúrate de qué repercusiones tiene prescindir de él en las condiciones de la hipoteca y no lo des de baja hasta tener claro que el seguro al que te cambias te admite y firmas la nueva póliza.
Compara y elige tu hipoteca
La subida del Euríbor ha afectado a las condiciones de las hipotecas, y ha modificado las ofertas tanto de los préstamos a tipo fijo, como de las hipotecas variables. Sea cual sea lo que busques, sírvete de nuestro comparador para encontrar las que ofrecen mejores condiciones para tu perfil. Con o sin hipoteca, consulta nuestro informe sobre seguros de vida para saber si realmente necesitas o no contratar un producto de este tipo y por qué capital.
Características de un buen seguro de vida
Si te decides, ten en cuenta que un buen seguro de vida debería reunir estas características:
- Precio máximo conocido de antemano.
- Garantías de cobertura en momentos críticos.
- Flexibilidad para ajustar el capital asegurado a medida que pase el tiempo y vayas amortizando el préstamo.
Las diferencias entre contratar un seguro de vida u otro pueden ser enormes en términos de ahorro: en nuestro último estudio, comprobamos que un asegurado de 50 años podría ahorrarse más de 19.000 euros durante el plazo de 15 años, según qué póliza eligiera.
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